Obras que resuelven problemas

Tuve oportunidad de caminar alrededores del centro histórico de la CDMX. Me percate que varias calles están en reconstrucción. No, no fue a causa del sismo que obligo a repararlas. La finalidad es recuperar y rehabilitar espacios públicos para el disfrute y la sana convivencia de quienes habitan y visitan la capital del país. El sismo, cierto, retrasó el desarrollo de las obras que se retomaron pasada la emergencia. Causa molestias, por supuesto, al tráfico y la fluidez peatonal. Ni se diga del polvo y amontonamiento de losas y materiales. Me sorprendió observar la calmada actitud de la gente que usa habitualmente estas arterias citadinas. No vi caras de enojo ni de reproche por trabajar para mejorar el rostro urbano. Al final, el beneficio será para todos. Eso lo tienen claro los capitalinos.

Recordé este hecho ahora que tuve que atravesar la ciudad y pase por la Avenida Gobernadores donde se están construyendo los pasos elevados. El cierre de varias arterias complica el tránsito vehicular. Observé la prisa de muchos automovilistas. Contrastaban, los que siempre andan apurados, con la paciencia que otras personas se toman esta situación. Principalmente, porque toda obra pública siempre causara contratiempos a la cotidianidad que estamos acostumbrados. Además, la obra tiene estipulado un plazo para terminarse. Entonces es cuando todos gozaremos los beneficios de un tránsito ágil y efectivo.

Las autoridades de vialidad hacen su parte con recomendaciones de rutas alternas y anticiparse a salir más temprano para evitar retrasos. Al final, reitero, será más lo positivo que recibirá la ciudadanía.

En CDMX se busca recuperar la belleza de espacios y calles. Levantando banquetas y reconstruyendo por completo. En Campeche, la finalidad es brindar a la ciudad modernidad y agilidad en el tránsito vehicular. Ahora, por las razones que sean, el número de autos que circulan se ha incrementado en una ciudad que reclama agilidad de desplazamiento. Ese es el problema que se va a resolver con los pasos elevados.

Las molestias e incomodidades pronto desparecerán pero, las obras que están cambiando el rostro a la ciudad, permanecerán.

“No hay descanso mientras algo esté por hacerse” ha dicho el gobernador Alejandro Moreno Cárdenas cuando, en horas de la madrugada, supervisa el avance de las construcciones.  Es firme su compromiso de atender, cuidar y darles resultados a los campechanos. Sin duda.

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