¿ A quién le importa?

ceguera (2)

“Pienso que todos estamos ciegos. Somos ciegos que pueden ver, pero que no miran”. El lucido pensamiento de José Saramago es oportuno para los tiempos políticos que ya vivimos y que, finalmente, derivaran en la elección del nuevo presidente de México, la conformación del congreso federal y diversas autoridades locales en todo el país. Un momento, literalmente, decisivo para el futuro de México.

La clave está en “mirar” como indica Saramago. Interesarse en participar. Dejar la abulia y tomar la responsabilidad de ejercer responsablemente el sufragio. Mirar que nos ofrecen y quien nos lo ofrece. Creer acaso que el destino nacional puede ser mejor y superior.

“Mirar” con los ojos y mente bien abiertos. Descubrir lo que más nos conviene y actuar. Encontrar la diferencia entre la simulación y la realidad. Tenemos la experiencia de tantas anteriores elecciones para saber, ahora, con certeza lo que conviene.

Por el momento, estamos viendo las denominadas precampañas. Tiempo e información suficiente para saber el nivel de campaña que vendrá. Y una pregunta que germina en la mente: ¿A quién le importa, desde hoy, lo que suceda a la gente? si, a la gente que tiene necesidades específicas de salud, alimentación, vivienda, educación, etc…

Se puede hablar de un país en desarrollo y con un lugar en el concierto de naciones pero si no se traduce en bienestar social conjunto de qué sirve. De ello hay que estar atento a los discursos y compromisos. Lo demás vendrá complementario con un buen plan de trabajo.

Y lo más difícil. Que se sepa cómo se le va hacer y de donde saldrán los recursos. Nada de falacia vieja al estilo “en quince minutos resuelvo Chiapas”. Compromisos reales para problemas reales. Esa es una forma de ganarse la simpatía nacional. El mejor hombre, porque desafortunadamente, parece que ninguna mujer, con posibilidades de triunfo, aparecerá en la boleta electoral, tiene que decir claramente el donde, el cuándo y el cómo le va hacer para lograrlo.

La sociedad más despierta e informada. Los distintos grupos sociales. Los millenais. Los jóvenes en su conjunto. Las mujeres. Los que piensan distinto;  Son grupos de presión que tienen en sus manos el poder de decidir.

Y como dice Reyes Heroles Jesús. Advierto, no se confundan: no todo es fondo o forma. Es pensamiento actual y generacional. Hay que mirar el rostro impreso en la propaganda. Si no convence porque no se parece al candidato de carne y hueso o porque se encuentre fingida la pose o sonrisa, buscar en las propuestas. En la época del photoshop, la foto  ya no tiene el poder de convencimiento de antes. Las propuestas son la riqueza del proyecto de cualquier candidato.

Otro aspecto a tomar en cuenta es que rostros conocidos no siempre arraigan buenos recuerdos. Hay caras que solo traen mala activación de la memoria. Un rostro nuevo que le diga a la gente voy a ser mejor de cualquier mala experiencia que tengas, es un buen chance de triunfo político. Tampoco, nadie quiere improvisaciones. Eso vale para todos los perfiles en juego. Dejemos la ceguera que refiere Saramago, veamos, pero igualmente miremos. Miremos bien.

En breve, vendrán las campañas de a de veras. Atentos estemos. 2018 es la oportunidad de tener el mejor país de todos los tiempos.

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