Iniciamos esta colaboración con un cordial saludo por el año nuevo que, va que vuela, a cumplir ya con el primer mes del calendario anual. Como sabemos, 2012 es un año de simbolismos y realismos. El enigmático simbolismo de la conocida predicción maya del fin del mundo, viene aparejado al realismo de una elección presidencial que se antoja de dimensiones épicas. Pero bueno, ya tendremos ocasión futura de dar nuestra opinión sobre ambos temas.
Por el momento, resulta interesante analizar lo que viene sucediendo en el aspecto económico más allá de nuestras fronteras. La primera referencia sobre este asunto nos la brinda el talentoso periodista español Alberto Peláez a través de un excelente artículo publicado en medios internacionales.
De entrada, inquieta su apreciación del difícil cierre económico del año anterior en esa parte del mundo. También repasa las “caídas” de los líderes que gobernaban Grecia, Italia y Portugal. Sin dejar de mencionar, por supuesto, la “salida” de Zapatero del Gobierno español.
Pero si lo anterior no fuese suficiente, señala que los dos únicos líderes que aún mandan en Alemania y Francia tampoco tienen perspectivas halagüeñas. Europa, tiene abierta una empedrada ruta hacia la pérdida del valor adquisitivo, el desempleo y, claro está, la recesión.
La segunda referencia sobre la problemática europea, es el anuncio que hace unos días emitió una de las más importantes agencias de calificación de crédito en el mundo, que “degradó” la calificación crediticia de nueve países integrantes de la eurozona (estados de la Unión Europea que comparten el euro como moneda oficial) y pronosticó hasta un 40% de posibilidades de recesión en Europa. El suceso prendió los focos rojos de aquellos gobiernos y en el discurso, necesariamente, incorporaron los términos austeridad, recuperación de la confianza y fortalecer la disciplina presupuestaria.
Ahora bien ¿Qué es lo sucederá a lo largo de este año en toda Europa? Es difícil saberlo y, sin duda, más difícil resulta predecir si tendrá repercusiones en las economías de otras partes del mundo. En particular, parece ser que en nuestro país no nos pegará ni un catarrito. Ya la secretaría del ramo económico emitió presurosa un comunicado afirmando que la situación nacional es sólida y robusta y que no implica preocupación alguna.
Por otra parte, si alguien tuviera una pizca de desconfianza, recordemos que Agustín Carstens, ex de Hacienda, acaba de ser premiado por la revista The Banker como el mejor banquero central 2012.
¿Y qué pasa con la austeridad? Difícil hablar de austeridad en pleno año electoral. ¿O qué, no puede el país darse el lujo de gastar unos cuantos milloncitos en nombre de la democracia?
No sé qué opinen ustedes, pero parece que en estos momentos no aplica lo del viejo dicho que dice, cuando veas las barbas de tu vecino cortar…
Total que estamos…bien lejos de Europa.