Mientras miro al taxista, que me transporta hacia el punto de la urbe capitalina a donde voy a una reunión, maniobrar por diversas callejuelas y meterse por otras conocidas calles de nombres rimbombantes, no aguanto más y le pregunto: ¿Oiga señor yo voy a Presidente Masaryk y observo que usted está dando más vueltas que un trompo y nomas miro como el taxímetro, como la espuma, va para arriba?
El aludido no tardo en contestar: ¡No se desespere señito todo es a causa de las obras viales que se llevan a cabo en esta zona de Polanco!; ¡Mírelo usted misma ahí está el montón de carteles que dice textualmente: «Use vías alternas»:
En efecto. Levanto la mirada y leo la precisa indicación de buscar rutas alternas para llegar a donde uno tenga que ir por esta zona de la ciudad capital.
Interesada en la obra que se construye por este tradicional rumbo del DF, le pregunto al conductor de la unidad de alquiler: ¿Oiga y como cuánto tiempo duraran estos trabajos?. Aquí les aclaro, amigos, que cuestiono lo anterior pensando en que algo semejante padecemos en Campeche con la obra del mega drenaje…¡Huy señito no se lo va usted a creer, dicen que estas obras de remodelación tardaran como 18 meses.; Por supuesto, con todas las incomodidades que esto representa para los que trabajamos el volante y obviamente para ustedes los pasajeros!
Me dejo patidifusa la respuesta. En serio que estando afuera de nuestro entorno y viendo como como son los tiempos que se programan es de admirarse como la gente, sin sulfurarse demasiado, hace caso de la recomendación de las vías alternas.
Tras unas nueve vueltas, de aquí para y de allá para acá, finalmente llegué a mi destino. Eso sí, no me sorprendió ver tráfico lento y largas filas; Lo que me sorprendió fue percatarme de la ausencia de claxonazos y cero rostros de exasperación que, decir esto del tráfico en el DF, no es poca cosa.
Yo no sé si la dichosas mantitas de “use vías alternas” tenga un efecto mágico o somnífero en los residentes de esta zona de la ciudad. Vaya usted a saber. pero todo mundo anda tranquilo y en paz.
Después de observar y cavilar sobre este asunto, me quede pensativa acerca de lo que se ha dicho sobre el mega drenaje que se construye desde hace unos meses en nuestra amada ciudad de Campeche. Me parece que van a tiempo.
En todo caso… que tanto es tantito comparado con el gran beneficio que esta magna obra nos traerá a futuro frente a huracanes e inundaciones.
Y tan, tan, aquí se cortó mi pensamiento pues una sonrisa amiga me extiende la mano a las puertas de su despacho en la avenida Presidente Masaryk. Luego les cuento.