Ciertamente, recordar es volver a vivir. Sin embargo, hay momentos en la vida que, en el instante que suceden, son insuperables. Entonces, tan extraordinario es el recuerdo como el día mismo que nos toca vivir.
Sin temor a equivocarme, me parece, que eso ocurre cuando se mezcla el mes de abril con Campeche, los campechanos y su historia.
En este abril que corre celebramos, pueblo y gobierno, la emoción de cumplir 150 años de nacimiento como Estado libre y soberano de la Republica Mexicana. Y esto, señoras y señores, solo lo viviremos una vez en la vida.
Sin duda sobran motivos para sentir orgullo de formar parte de esta generación, que tenemos el privilegio de estar aquí, disfrutando el pedacito de cielo que el universo nos regalo.
Seria ingrato no reconocer que el Campeche de nuestros abuelos fue romántico, esforzado y de amplia lucha porque ellos, fueron los que lucharon para brindarnos la bases para el Campeche del futuro. El mismo terruño en el que hoy vivimos.
No obstante considero que, más allá de remembrar lo que nuestros ancestros vivieron, vale la pena hacer un ejercicio actual de lo que somos como pueblo y lo que tenemos como sociedad, y obviamente lo que tenemos que mejorar y cuidar, porque esa será la herencia que dejaremos a las generaciones que nos precederán.
El espacio es corto para enumerar las maravillas naturales que posee nuestro territorio y para enumerar las obras que, ciudadanos y gobiernos, han contribuido para, pasito a pasito, ir transformado el rostro de nuestro querido estado.
A continuación yo apunto algunas de las obras urbanísticas que han sido trascendentales para el desarrollo en los últimos 30 años. La lista, insisto, quedará corta pero usted amigo lector, sin duda, que tiene la libertar de completarla. Los Puentes de la Unidad y Zacatal; Los desarrollos habitacionales Cd. Concordia y Solidaridad Nacional; La autopista Campeche-Champoton; El hermoso malecón de Campeche; El rescate, rejuvenecedor, del Centro Histórico de la ciudad capital; El remozamiento de los 7 Faros de Campeche; La nueva carretera Campeche-Mérida; Etc.…
¡Este es Campeche señores! Al que celebramos sus 150 años de vida intensa y fructífera donde hoy vivimos, y donde vivirán, los hijos de nuestros hijos.
El Campeche que nos cobija y que pone alimentos en nuestra mesa; El Campeche que nos motiva al trabajo y la lucha diaria por seguir construyendo el futuro. El Campeche que es inspiración, para levantarse por las mañanas y darle gracias al que enciende y apaga la luz del día, por darnos la vida pero, sobre todo, por darnos el destino de nacer y vivir en esta linda tierra mía. Felicidades Campeche!