La responsabilidad de escribir

ghandy

A tres años de su partida de este mundo José Emilio Pacheco es, de nueva cuenta, noticia literaria. Un nuevo libro, en realidad una antología, lleva su nombre en la portada. Inventario es el título de la edición que concentra cuatro décadas de publicaciones, en dos diarios de circulación nacional, lo mejor de lo publicó en su columna periodística denominada precisamente “Inventario”.

Un reconocimiento y rescate de las opiniones que publicaba sobre diversos temas con esa maestría que lo caracterizaba para atrapar el interés de los lectores.

Juan Villoro, uno de los presentadores del libro define atinadamente la genialidad de su trabajo: “Una especie de laboratorio de los muchos escritores que Pacheco pudo ser y que de alguna manera cumplió parcialmente en el Inventario, ya que hay textos que muestran a un novelista de aventuras porque en muchos de los inventarios aborda temas épicos; también explicó que en algunos Inventarios hizo conjeturas porque le gustaba mucho pensar en el futuro y en qué hubiera pasado en determinados sucesos”.

No podría estar más de acuerdo con esta definición. Y es que, para los que tenemos oportunidad de escribir para la opinión pública, no existe un guion, orden o continuidad de un solo patrón de temas que obligue a escribir siempre de lo mismo.

Por esta razón, es que resulta importante tener la capacidad de análisis y reflexión para opinar en función de lo que consideremos de interés para el lector. Con un lenguaje que sea comprensible para quien decida dedicar su tiempo a leer la columna de su preferencia.

A veces cuando me cuestionan: ¿Por qué escribes sobre cosas diversas, porque no te enfocas solo en un tópico de opinión?…la respuesta, justamente, porque uno mismo es, a la vez, muchos escritores.

Siempre he dicho que es la práctica la que hace el oficio. Cualquiera puede escribir,  opinar y publicar pero no cualquiera logra captar y mantener el interés de la sociedad. Mucho menos mantenerse en el ánimo de la gente. Esta es la parte difícil. Mientras uno tenga lectores tiene la responsabilidad de seguir escribiendo.

Se requiere dedicación, perseverancia, informarse diariamente, analizar, reflexionar y entonces fluyen libremente las palabras y los pensamientos…como José Emilio lo hizo a lo largo de 40 años de escribir y publicar, sin descanso, su columna.

El libro es, indudablemente, un reconocimiento al trabajo de escribir para los medios de comunicación impresos. De trascender más allá del tiempo y las circunstancias. Pretexto perfecto para seguir hablando y leyendo la obra de este extraordinario escritor mexicano.

Por supuesto, ampliamente recomendada esta edición. Si tiene usted oportunidad adquiera su ejemplar de “Inventario” y conozca “el retrato de una mente y sus curiosidades” como el propio Villoro lo resumió en pocas palabras.