…Cierro los ojos y nos veo caminando por los pasillos de la universidad. Miro rostros que apenas conozco, saludo, nos saludamos, sin pensar, entonces, que con el tiempo, nos convertiríamos en mejores amigos y buenos compañeros.
Ustedes también me miran. Preguntamos nuestros nombres. Intercambiamos intereses y procedencias. La juventud se nota en nuestras actitudes, en el brillo de nuestras presencias y en las ganas de vivir que nos identifica. Algunos de los presentes tienen más edad que la mayoría pero igual se adaptan y se contagian de entusiasmo. Se integran. Se convierten en parte de nosotros…como será en el futuro.
Voltear la mirada al ayer y recordar ese grupo de jóvenes que fuimos y llegamos a compartir aula en busca de una profesión universitaria, me hace pensar en la gran oportunidad que la vida nos regaló y, porque no decirlo, la evocación de este momento toca las puertas de mi alma con encontrados sentimiento de alegría y nostalgia.
Es el principio de los años ochenta. Campeche navega en su inocencia de provincia. Es la ciudad donde nacimos y crecimos. Apacible. Romántica. Histórica. Nuestra. Y la realidad que nos toca vivir. Una nueva carrera. Nuevos amig@s. Nuevos retos. Nuevo rumbo de vida. Nueva Escuela Superior de Ciencias Políticas y Administración Publica; Nuevos Catedráticos… La carrera no es un juego es una responsabilidad para el futuro que cada uno deseamos. Y, en mi memoria, el grupo apura el paso que la clase de un maestro llamado Mario Enrique Sosa Diaz va iniciar…
Un mensaje que llega al celular me hace abrir los ojos y dejo ir los recuerdos. La fecha me devuelve al presente. Es 17 de octubre de 2015. Y en mi cabeza una pregunta surge impetuosa ¿Dónde diablos se fueron los últimos 32 años? Perdón por la palabrota…
Es, como bien dice Manuel, una fecha igual a aquel lunes de hace tres décadas cuando acudimos al primer día de clases. O como expresa Jorge, un día como hoy iniciamos la aventura de ser Licenciados en Ciencias Políticas; O, como dice Javier, es un feliz aniversario; O, el agradecimiento a la vida y estar unidos que expresa Tiberio. Cada uno, siempre, con algo que decir y compartir.
No quiero sacar estadística de los días que han pasado desde entonces, pero es la suma del tiempo en que hemos convivido; Algunos más algunos menos…en general ahí hemos estado cerca. Cada quien con sus propios ángeles o demonios; Cada uno con sus particulares experiencias de vida; Cada cual con sus éxitos o fracasos; Pero todos por igual con el espíritu lleno de recuerdos… Maestros que se adelantaron José María Magaña, José Luis Llovera, Pilar Méndez, el maestro Joaquín T, Mario Enrique Sosa Díaz, que nos recuerda que todos somos finitos y que en la vida debemos, debimos, apoyarnos mas .
Y lo maravilloso. Después de tanto tiempo seguir todavía cercanos y comunicados. Eso es un logro de amistad que pocas veces sucede. Somos la Primera Generación de Ciencias Políticas y Administración Publica que, más allá del bien y el mal, conservamos una sólida amistad.
Felicidades amigos. Felicidades a esos 27 corazones que laten con mucha fuerza. Felicidades a los jóvenes que fuimos y los hombres y mujeres que somos.
Un abrazo a tod@s.
17-10-2015
Posdata: En el mar de imágenes que me trae este día, no puedo dejar de mencionar al padrino de la generación Abelardo Carrillo Zavala quien ayudo a forjar carreras y destinos. Gran reconocimiento a su visión.