Lo más común con nuestros literatos favoritos es, de vez en cuando, volver a retomar alguna de las lecturas.
Son diversas los razones que motivan a releer un libro. A veces, es por nostalgia; Otras veces, por necesidad de repasar las emociones que provoca la narrativa del escritor; También, en ocasiones, se regresa a una lectura…simplemente porque si.
Yo acabo de descubrir otra opción. Recién encontré nueva razón para leer, otra vez, una de las últimas producciones literarias de José Saramago.
Aunque, a decir verdad, en mi caso nunca he necesitado pretextos para disfrutar, cada vez que puedo, del estilo irreverente, sarcástico y divertido del portugués. De hecho, cuando alguien me pide recomendación de un libro para leer, el primero de mi lista de recomendación es Saramago y sus novelas.
La razón que ha atrapado mi atención y orientado mi interés a releer las 280 páginas de El Viaje del Elefante es enterarme que audaces artistas han convertido, el texto de la novela, en recreación viviente de un espectáculo de teatro callejero.
Sin duda, se trata de una idea maravillosa poder “dar vida” al largo y penoso viaje de Salomón, que así se llamaba el paquidermo en la novela, para que los espectadores puedan ver la representación del humor y la ironía con que Saramago narró la dramática historia. No le cuento más de la novela para que, si usted no la ha leído aun, vaya a cualquier biblioteca y regálese unos buenos momentos de lectura. En cambio, le cuento, que el grupo portugués Trigo Limpo Teatro Acert es el audaz equipo artístico que se atrevió a llevar a cabo esta idea con la que rinden homenaje al gran escritor. La itinerante obra teatral es musicalizada por el cantautor español Luis Pastor quien musicaliza letras de poemas del propio Saramago para ambientar la obra del elefante más famoso de Portugal.
En lo personal, me encantan este tipo de artistas que apuestan por las ideas innovadoras y se atreven a mostrarnos lo que la imaginación, llevada a la realidad, es capaz de conseguir. Además que, me da renovado pretexto para leer el mencionado libro.
¿Y, sabe que? Pensándolo mejor, le dejo una probadita de la historia: En el siglo XVI, el rey Juan III de Portugal decidió regalar, como presente de boda para su primo el archiduque Maximiliano de Austria, un elefante. Esta vieja historia, el viaje pesado de Salomón y de su cuidador Subhro, desde Lisboa a Viena. A lo largo del viaje son víctimas y marionetas de las flaquezas humanas mientras que atraviesan las tierras de Portugal, España, Francia, Italia y Austria.