La Primera; Bertha Paredes Medina

Fuimos los primeros 28. Los pioneros que inauguramos cursar, por primera vez, en la entidad y su entonces Universidad del Sudeste, la recién instaurada carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública.

Históricamente fue todo un acontecimiento la apertura de esta profesión en Campeche puesto que, antes, uno tenía que ir hasta el DF si quería adoptar esta profesión.

Con inusitado interés de jóvenes campechanos, ávidos por el conocimiento y la preparación profesional, la matriculación fue un éxito.

Tras el arduo trabajo en aula, los desvelos y las respuestas a nuestras interrogantes que aportaban el grupo de profesores fundadores de esta cátedra educativa, finalmente nos graduamos.

Fuimos 28 los que logramos obtener el tirulo profesional que nos daba la llave para abrir las primeras puertas de experiencia en la administración pública estatal.

Hoy al paso del tiempo, al mirar en retrospectiva, aquel grupo de jóvenes entusiastas que integramos la primera generación de egresados somos profesionista maduros y  comprometidos con el desarrollo de nuestro estado natal.

Esta generación, que se ha distinguido porque de ella han emanado políticos y administradores  que han incidido en la vida pública estatal. Compañeros de generación que han ocupado importantes encomiendas que van desde gobernador, diputados locales, secretarios de estado, subsecretarios, directores generales y presidentas de partido político.

Sin duda, el balance es positivo en función de los sueños, que cada uno de nosotros llevaba bajo el brazo al término de la carrera.

Esta reflexión que les comparto tiene que ver con la puesta en marcha, aprovechando las ilimitadas ventajas de la tecnología y la internet, de un grupo de comunicación, comentarios, opiniones, saludos, anécdotas que compartimos los que integramos el grupo. Esto es sensacional puesto que, con las circunstancias de la vida familiar y laboral de cada quien, prácticamente era imposible reunirnos todos al mismo tiempo.

Es una magnifica manera de celebrar los primeros 30 años de la 1era. Generación de ciencias políticas en Campeche.

Ahora ya adultos, y con mayor experiencia de vida, es fabuloso este reencuentro que nos permite saber que ha sucedido o está sucediendo con la vida, la familia  y la actividad laboral de esos amig@s que le habíamos perdido la pista.

Porque aunque solo somos un grupo de personas, que el destino nos puso en un mismo salón de clases, lo cierto es que esta circunstancia lo que nos la oportunidad de ser amigos.

Somos un grupo de mujeres y hombres que hemos aportado al desarrollo de este estado con nuestra constancia y trabajo y eso, por supuesto, que nos llena de orgullo.

Cada uno con su propia personalidad, pero siempre dispuesto a tenderle la mano al compañero para ayudarlo y también para continuar manteniendo fuertes vínculos amistad.

Enhorabuena 1era.. generación de egresados en Administración Publica y  Ciencias Políticas por este cálido y generoso reencuentro. Saludo a tod@s. y reitero: Magnifica idea de habernos reunido de nuevo.

 

Perspectivas; Bertha Paredes Medina

 

Antes que todo entrego un cálido saludo para nuestros lectores; Esta colaboración la iniciamos con renovados bríos deseando que este 2014 sea pródigo en buenaventura desde lo familiar, lo personal y lo profesional.

Sin duda alguna, este año inicia como un preludio de renovación y esperanza.

Por ejemplo, a nivel nacional, ya está en marcha el segundo año del ejercicio constitucional del Presidente Peña Nieto. Las reformas propuestas y aprobadas en su primer año de  gobierno  representan la esperanza de una mejoría en el desarrollo y crecimiento de nuestro país.

A nivel local, viene el tramo bianual que culminara el mandato del gobernador Ortega Bernés. El sprint final para consolidar su proyecto de gobierno. Sera el quinto año de trabajo que, indiscutiblemente, ha venido realizado a lo largo de lo que, el mismo, ha llamado los once Campeche.

Gobierno federal y gobierno del estado conjuntando esfuerzo y trabajo en busca de brindar oportunidades, bienestar y esperanza a la gente que espera, precisamente, atención a sus necesidades de progreso. Lo anterior, lo sabemos no es trabajo de un solo hombre o un solo gobernante. El trabajo es de todos.  Cada quien, desde su trinchera profesional, estamos involucrados en que salgan bien las cosas y se alcancen las metas y objetivos propuestos.

Porque como se dice, si le va bien a Mexico, a las entidades federativas y municipios, les debe ir bien a los mexicanos. Estos Mexicanos, ciertamente, que hacemos de la paciencia y el tiempo virtudes para ver llegar la tierra prometida que de certidumbre al futuro de sus hijos y familias.

Yo sigo escuchando muchas voces que, en coro, se suman sistemáticamente a la discordia y descalificación. Me parece que no es el camino, ni la mejor forma, de contribuir a la construcción de la grandeza de este país que requiere del talento y esfuerzo de cada uno de nosotros.

En lo personal, conozco gente que tiene ideas geniales pero que, usan ese don de la genialidad, para enfocarlo al encono que, ciertamente,  les sale bien y les brinda efímeros espacios en los medios de comunicación. Pero que poco aporta en favor de los mejores intereses de la nación. Pienso que, si canalizaran toda esa energía en forma positiva de verdad ayudarían a hacer un mejor país. México necesita de todos porque todos somos México. 

Por ello he dedicado esta primera colaboración para reflexionar sobre lo que nos puede traer, o no traer, este año que necesariamente es una oportunidad para sumarnos al trabajo político sano. Ese trabajo que, cuando todo converge, es el que en realidad sirve para ayudar a quien más lo necesita.

Mexico es un país donde hay que atender los problemas prioritarios de crecimiento y desarrollo. Una tarea que se enfrenta a vicios que tienen que ser erradicados. Verbi gracia, el desmedido crecimiento demográfico que cada vez exige más espacios y servicios para una población que supera de los cien millones.

Ante tanta gente y tantos requeriremos de atención y servicio seguramente nunca habrá recursos que alcanzase.

Y es aquí, justamente, donde entra las estrategias, planes y programas para hacer que el recurso rinda un poquito más.

Por ello, insisto, antes de descalificar por sistema mejor sería aportar ideas que, de ser tomadas en cuenta, serán parte propositiva para ir en busca de ese Mexico igualitario que tanto anhelamos.

Lo dejo a la reflexión.