Seguridad, el camino correcto; Bertha Paredes Medina

El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad de la SEGOB es la oficina federal encargada, entre otras importantes tareas, de medir los índices en materia de seguridad pública en todo el país.

Sus indicadores reflejan la realidad de lo que acontece en este tema, que preocupa y ocupa, los esfuerzos de las entidades federativas para brindar confianza y tranquilidad a la sociedad en su conjunto.

Cifras analizadas; porcentajes confirmados; comparaciones verificadas; datos irrebatibles y realidades indiscutibles son generadas mediante una efectiva metodología en que el SNSP respalda sus resultados.

En su informe más reciente ubica a Campeche como la entidad, de toda la república mexicana, con el menor índice de incidencia delictiva en un comparativo nacional por cada 100 mil habitantes durante los primeros 5 meses del año en curso.

Sin duda, una excelente noticia que nos pone como ejemplo ante la opinión pública nacional e internacional. También, se tiene que destacar, a nivel peninsular nuestros más cercanos vecinos ocupan los lugares número 12 y 24 de la misma lista.

Siempre será valioso que la información provenga de instancias nacionales porque ello fortalece la credibilidad del trabajo diario que lleva a cabo el gobernador Alejandro Moreno Cárdenas.

Tener el primer lugar, en las cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo, significa que en esta administración estatal los compromisos van del discurso a la realidad.

La gente espera ver mejoras en su entorno social y salir a la calle con la confianza de encontrar paz y tranquilidad. Eso es lo que el gobernador de Campeche prometió y está cumpliendo. Ahí están las estadísticas que lo comprueban.

El trabajo de tiempo completo de Moreno Cárdenas está dando resultados concretos: Campeche es una entidad segura.

Y el esfuerzo continuará. Porque el status se deberá mantener siempre positivo. Esa es la responsabilidad conjunta de sociedad y gobierno. También nosotros debemos contribuir. El gobierno hace su parte y la sociedad la suya.

Porque como asegura el gobernador “Para transformar a Campeche se requiere un profundo compromiso con los ciudadanos para dar resultados eficaces”

Para cerrar esta colaboración agrego una última línea: Vamos por el camino correcto.

 

Una vida bien aprovechada; Bertha Paredes Medina

 

Conoció y fue amigo de mi padre. Hoy, privilegio de vida, compartimos sincera amistad. Campechano al cien por ciento. Un hombre cuyo nombre está ligado a la música. Prolífico compositor. Dueño de una voz privilegiada que le ha cantado a Campeche, al amor y a la vida. Una vida, por cierto, bien aprovechada.

A don Alfonso Carrillo Zavala Le toco vivir su niñez en el Campeche romántico que apenas empezaba a pavimentar sus calles. Fue testigo del crecimiento y transformación de la ciudad. Político. Sindicalista. Cantante de grupo musical y solista. De origen humilde, siempre reconoce con orgullo, que nada le fue regalado. Tuvo que trabajar mucho para alcanzar su éxito profesional y familiar.

En mi época al frente de la biblioteca Campeche, siempre atendía mis invitaciones a los eventos que organizaba. Nació una respetuosa y admirada amistad por nuestras vocaciones artísticas e intelectuales. Yo, por el cantante. El, por la columnista que publicaba artículos en el periódico Tribuna.

En mi colección personal de discos siempre hubo un espacio para su música. Y cuando, por la televisión local, presentaban uno de sus numerosos videos, me tomaba el tiempo para disfrutar su interpretación. Igual cuando lo invitaban a ser entrevistado en algún programa de televisión, y me enteraba, dedicaba tiempo a escucharlo porque es un gran conversador y tiene un talento nato para estar frente a las cámaras.

Un día, acordado previamente el compromiso con mi familia, nos regaló una visita. Llegó con un obsequio en las manos. Un lote de sus discos de su colección personal. Algo que no cualquiera puede tener la distinción de recibirlos. Porque, como suele ocurrir, los CDs en grabación original, son imposibles de conseguir. Un inesperado presente que fue recibido con merecido aprecio. En correspondencia, le regalé un ejemplar autografiado de mi obra El Señor de los Libros que estaba por ser presentado. 

En esa ocasión compartió con mi familia pasajes de su vida, su carrera y sus anhelos de continuar aportando su talento musical. Talento que disfrutamos en vivo, porque fiel a su estilo, nunca se niega ante una petición de regalar su voz y sentimiento. Hablamos también de su amistad con mi padre. Sus afanes políticos. Su éxito como cantante y los proyectos musicales que todavía tiene y que, no dudo, los realizará.

Y bueno ya lo está haciendo, hace un par de semanas se presentó en un gustado programa de televisión local para hacer lo que sabe hacer: Cantar. Y lo hizo de maravilla.

Alfonso Carrillo Zavala es parte del inventario de creadores y artistas que yo califico como nuestro Patrimonio Humano. Un artista que le ha dado a su tierra amor y talento. Que se quedó a vivir aquí. Que, desde su trinchera, arrima el hombro por este Campeche nuestro que es nuestro mayor orgullo.

Aretha Franklin decía “Ser cantante es un don natural. Significa que estoy utilizando en el mayor grado posible el don que Dios me dio para usar. Estoy feliz con eso.”

 

 

 

 

Misoginia o el arte de la finura; Bertha Paredes Medina

Justo la noche que Hilary Clinton es proclamada candidata presidencial, por el Partido Demócrata en los Estados Unidos, leo una declaración, hecha en México, que acusa de trato misógino a candidatas que contendieron, y perdieron, en la elección del domingo 6 de junio.

Aunque, en política nacional, ya casi nada sorprende la capacidad de asombro de los mexicanos, el uso de este calificativo es algo nunca antes escuchado para justificar algún fracaso electoral.

Según la Real Academia Española la definición de misógino es un fuerte calificativo para describir una actitud, nada agradable, de un hombre contra la mujer. Por su dura conceptualización no soy capaz de transcribir su definición para estas líneas.

Acostumbrados que estamos a observar, en asuntos cotidianos, el trato minimizado que se otorga a las mujeres que demuestran inteligencia y talento que casi nadie alza la voz para pedir darles el lugar que, con el doble de esfuerzo, se han ganado. 

Imaginen esta escena. Una larga fila, donde mujeres por mérito y capacidades están en los primeros sitios y de pronto alguien grita la orden de “darse vuelta” dejándolas, precisamente, al final de la fila ante el complaciente silencio de los demás.

La misoginia es ofender la inteligencia y presencia de las mujeres por la simple pertenencia a este género. Es algo que sucede de manera habitual. Consciente o inconsciente, pero se da en distintos ámbitos de la vida en sociedad.  

Y seguirá ocurriendo si no se levanta la voz para decir basta. Un alto a las opiniones y actitudes que, a pesar, del trabajo, capacidades, aptitudes, habilidades y preparación profesional que cuesta tiempo, dinero y esfuerzo, todavía se empeñan en continuar mirando a las mujeres con cariño, pero contempladas como poco eficientes y efectivas. Palabras más palabras menos es, el trato misógino, llevado a la realidad.  

Ahora bien, llevado el tema a los procesos electorales habría que determinar dónde empieza y termina un esquema misógino respecto a tal o cual candidata y si existen medidas en la ley electoral para quejarse, defenderse y evitar el maltrato.

Por ejemplo, ahora que la señora Clinton irá, en noviembre, a un proceso electoral presidencial contra un duro contrincante republicano, estar atentos a ver si se cruza la línea o se generan elementos que rayen en franco acto de misoginia.   

 Y, por supuesto, si como pintan las cosas en 2018 aparece alguna o algunas mujeres en la boleta presidencial estar igualmente pendientes para el vocablo misógino se quede en las páginas de los diccionarios y las enciclopedias.

 

El señor de los libros (2); Bertha Paredes Medina

Introito: invitada por la Universidad Autónoma de Carmen tuvimos el gusto de presentar mi obra “El señor de los libros y otros cuentos” en el marco de la Quinta Feria Nacional del Libro Universitario FENADEL UNACAR 2016. Como mencioné en colaboración anterior me honraron como presentadores el Dr. Fernando Sandoval Castellanos; La maestra Guadalupe Montero Canto y el artista plástico Manuel de la Cruz Martínez. Esta es la segunda parte que reseña esa memorable ocasión…

La Maestra Lupita Montero Canto, con su excelente y conocida vocación literaria, se enfocó en el análisis de la escritura de cada uno de los cuentos. “Periodista y politóloga la autora del libro lee, lee y escribe. A través de cada cuento valoramos la lectura, aprendemos muchas cosas y nos recrea elementos valiosos que hemos perdido de vista como seres humanos pensantes. El señor de los libros, atinado título para mi gusto, de esta nueva cuentista que entra al mundo de las letras…aunque lo de nueva cuentista es un decir, porque ella hace mucho que escribe artículos periodísticos a través de los cuales uno conoce tantas cosas de Campeche y el mundo, cuando ustedes lo lean van a tener la emoción y deleite que causa abrir un libro nuevo. Cuando leemos dejamos de ser nosotros y pasamos a formar parte del relato, aunque el final nos impacte. Su línea de creación y estilo se percibe en esta obra que muestra su origen como campechana que recomienda leer a la orilla del mar para refrescar el alma y las emociones. La escritora parte de un entorno real y se adentra en su imaginación creando sus escenarios mágicos que la identifica a través de sus personajes. Disfruta y lleva de la mano al lector por el camino elegido para compartir su mundo de imaginación a partir de la realidad”

Por su parte, el artista Manuel De la Cruz Martínez, habló sobre su inspiración para crear las viñetas y como le dio el toque exacto a cada ilustración del libro. “Soy un intérprete de lo que los escritores hacen. La autora me invito a hacer las viñetas del libro. Leí el libro, comprendí sus ideas y supe lo que tenía que reflejar por el contenido de cada uno de los cuentos que son excelentes y me llevaron de la mano para conocer los personajes y así poder crear las imágenes contenidas en la portada e interior del libro. Las narraciones tienen una característica especial que encierra, lo que yo llamo, la inspiración del cuento. A mí, lo que más me gusta e interesa de un escritor es la inteligencia con que explican su trabajo. En este caso la autora, lo explica con maestría y lucidez para todos los que lean el libro lo comprendan.  He ilustrado muchos libros, de otros cuentos y poesía, pero este en especial, el señor de los libros, me parece extraordinario”

Terminadas las intervenciones de los tres magníficos presentadores, como conclusión del evento, explique que el género de cuentos es uno de las más nobles de la literatura. “No quiere decir que sea fácil, porque nada es sencillo para quien escribe. Cuando tengo que responder a la pregunta ¿porque decidí escribir estos cuentos? simplemente digo dos cosas: Porque llegó el momento de hacerlo y porque detrás de, casi, cualquier campechano hay una historia que contar. Eso es lo maravilloso de vivir en una entidad que tiene como legado un rico bagaje cultural como Campeche. Crecimos escuchando sorprendentes historias de piratas. Somos herederos de crónicas y leyendas que forman parte de la cultura popular. Somos cuentistas de corazón. Como ferviente admiradora del pensamiento de José Ortega y Gasset hice propia una frase de su libro titulado Meditaciones del Quijote, “Yo soy yo y mi circunstancia” Ser en la circunstancia no es quedarse quieto y pasivo. Cada instante y cada sitio abre ante nosotros diversos caminos. De aquí, que la vida sea una permanente encrucijada”

Sin duda, ser parte del programa de la FENADEL UNACAR 2016, es algo que agradezco al rector Dr. José Antonio Ruz Hernández. Un reto cumplido que abre puertas en la búsqueda de nuevos escenarios donde el Señor de los Libros sea el protagonista.

En este tenor, también reitero mi agradecimiento a Tribuna Campeche por todo el apoyo que me ha brindado, para poner al alcance de los campechanos mi reciente producción literaria y por publicar mi columna Sol y Sombra, que me permite llegar al mismo número de hogares que llega la edición de este prestigiado periódico cuya trayectoria lo coloca como referente histórico del periodismo impreso en Campeche.

Mi especial agradecimiento a la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística y su presidente de la Sección Correspondiente Campeche Lic. Carlos Justo Sierra Brabatta, por su incondicional apoyo para mi libro, que forma parte de producción literaria que, categóricamente, respalda esta organización considerada como una de las más influyentes y antiguas de México.  

 

El señor de los libros (1);Bertha Paredes Medina

 

Las universidades son las principales formadoras de cultura. De sus aulas egresan las mujeres y hombres educados y preparados para afrontar los retos del futuro. De los centros educativos de nivel superior surgen las mentes fecundas que se convierten en científicos, médicos, escritores, arquitectos, abogados, en suma, los mejores profesionistas que se encargan de cambiar al mundo. La gente culta se forma en las universidades.

Mi gusto por la literatura me ha llevado a ser asidua asistente a las ferias de libro universitario. Siempre con la emoción de mirar, y si puedo adquirir, algunas novedades editoriales, escuchar a los escritores hablar de sus producciones literarias y mezclarme con el público para disfrutar la sensación de ser parte de inolvidables momentos de reencuentro con el placer de la lectura.

Sin embargo, ahora que tuve la honrosa invitación de participar en la Feria Nacional del Libro Universitario de la UNACAR, para presentar mi primer libro de cuentos, fue otro cantar.

Me tocó vivir la grata experiencia de presentar, ante los universitarios y la sociedad carmelita, El Señor de los Libros. 

Les confieso fue una emocionante ocasión para sentir, lo que siente un autor, al estar en un foro con ojos y oídos puestos sobre el contenido de su libro.

Para este evento tuve el privilegio de contar con un grupo de presentadores de lujo. El Dr. Fernando Sandoval Castellanos, rector del Benemérito Instituto Campechano; La maestra Guadalupe Montero Canto, poeta, compositora y destacadísima trayectoria en el sector educativo; El artista plástico Manuel de la Cruz Martínez, quien es el creador de las bellas imágenes que ilustran los cuentos y la portada del libro.

Cada uno, en los ámbitos de su formación académica y conocimiento profesional versaron con magistral tino para exponer su personal apreciación sobre el libro.

En el mismo orden de su intervención, en el auditorio Xicalango de la Universidad del Carmen, me he permito un breve repaso de sus significativas palabras.  

El Dr. Sandoval Castellanos hablo con percepción humanista: “De nueva cuenta, Bertha Paredes Medina, nos sorprende gratamente. El señor de los libros, es un buen texto de cuentos para adultos.

Cumple con creces, uno de los propósitos fundamentales de la lectura edificante que es llevarnos a la reflexión. Sin ánimo de adelantar argumentos ni finales, diré que hace un recorrido por algunas luces y sombras del alma.

El primer cuento, “Una y otra vez, hasta el fin”, relata el miedo, que, rayando en la cobardía dictada por el instinto de supervivencia, impide el acto heroico con riesgo funesto, conllevando la culpa atenazadora perene imposible de expiar y que busca el alivio balsámico del propio óbito. El segundo, “La niña y el guardián”, trata de la envidia y la agresión filial, bellamente compensado con una figura mítica protectora, el perdón de la inocencia y el castigo ejemplar. El tercero, que da nombre al libro, pasa por el apotegma freudiano, “infancia es destino”, en el que una figura paterna castrante, marca un destino, que desemboca en una manía sublimadora, conocida sólo, con la revelación póstuma del secreto. Y el cuarto, “Libertad”, cierra el libro con el acto máximo del sacrificio familiar ante la enferma, cuyo atinado nombre, permite entender la transición del sufrimiento a la liberación, describiendo con maestría, esa mezcla de sentimientos opuestos, que puede producir la muerte del ser querido, crónicamente postrado. Y todo ello, con prosa suave, elegante, amena, ligera, recreada en espacios y estilo campechanos, que invita, incluso, a la relectura”. Continuará…

Lectura de domingo; Bertha Paredes Medina

 

Desde hace varias semanas estuve cavilando escribir acerca de las elecciones realizadas el pasado domingo. No lo hice por varias razones. Entre ellas, la tremenda desconfianza que generaba el discurso de algunos candidatos. El manejo del lenguaje no para granjearse la confianza ciudadana sino para burlarla. Es triste ver, cada día y cada elección que pasa, el incremento del cinismo en las promesas y en la búsqueda del poder por el poder mismo. No me latía hablar sobre ello.

Me dije, qué caso tiene e intencionalmente evité el tema electoral. Habiendo tantos asuntos vitales para el país y los estados como la depreciación económica, el alza del dólar y los derechos humanos vulnerados, pensaba, la voluntad ciudadana se impondría en la serenidad de tomar la mejor decisión.

Habrá quien diga que así fue. Que en varias entidades hubo voto de castigo o enojo. Pero, pensemos, si el pinto y el colorado eran prácticamente lo mismo en historial político, ¿cuál es la ganancia de la sociedad? ¿Ganaron los mejores?  ¿Regresa el discurso de la sana alternancia que ya vimos no fue tan saludable? En algunos casos, ¿el 39% de la votación es la cantidad suficiente qué legitima un triunfo donde un 61% piensa distinto al resultado.

Lo que no cabe duda es que esta elección de junio renovó el 30% de la fotografía política nacional y cambio dramáticamente el panorama. Encendió focos de alerta para el cercano 2018 donde ¿cualquiera? Puede aspirar a alcanzar la presidencial victoria. La gente piensa. Ya no se deja como antes. Ya no le gusta ser el klennex de los políticos. Por eso muchos se han alejado o se están alejando de las lides y ardides políticas.

Que viene ahora ¿reuniones urgentes para explicar el fracaso de unos y triunfos de otros? ¿alguien piensa en el ciudadano? ¿Si ese pobre sujeto que lo único de valor que tiene es su credencial de elector, pero tiene mucha gueva o hartura de votar porque le da lo mismo? ¿Desde hace cuánto tiempo no se dan votaciones y triunfos con 60% de votos en favor de un solo candidato? ¿es la atomización del voto una estrategia de control o un error de proyección que pasa factura a los mayoritarios partidos? Y otra cosa, ¿las alianzas garantizan que la ciudadanía recibirá trato más digno y apoyos suficientes? O es solo un apalabrado mecanismo de la división del poder público. No sé. ¿Usted qué piensa amable lector?

Los resultados del domingo serán analizados hasta el cansancio. Los derrotados explicaran su fracaso adjudicándole responsabilidad a su villano favorito: el abstencionismo. Los triunfadores agradeciendo al pueblo que voto y que, desde ahora, vuelven a ser número y pasaran las de Caín para ver a su gobernante. Sin duda, está claro, que por algo no quería escribir sobre el tema electoral.

Cierro con una frase del gran poeta y prosista español Antonio Machado “En política sólo triunfa quien pone la vela donde sopla el aire; jamás quien pretende que sople el aire donde pone la vela”