Exposición sobre Saramago en San Ildelfonso, DF.
(Articulo publicado en 2011; Tribuna de Campeche)
Me he enterado tarde, un par de días después, que estuvo en el DF quien fuera compañera y traductora al español de toda la obra de de nuestro admirado Saramago.
Por si no fuera suficiente enterarme tarde de su visita al país, también me perdí la oportunidad de participar en un foro público de preguntas y respuestas que organizo un diario capitalino en su página web. Un chat digital, que viene siendo prácticamente una entrevista en vivo donde uno formula su pregunta y la respuesta llega de inmediato.
En serio que me hubiera gustado hacerle un par de preguntas. Pero bueno, como dijo aquel capitán al fragor de una batalla donde solo quedaban él y su orgullo “no todo está perdido”. En efecto, no todo está perdido pues gracias a la tecnología del internet todavía se puede leer en la red la entrevista completa.
Ahí están las preguntas y las respuestas que nos permiten atisbar un poquito más sobre este prodigioso escritor que, desde que irrumpió en el mundo de la literatura, se gano un lugar de privilegio que, con el tiempo, le valió ser condecorado con el Premio Nobel de Literatura.
Sin duda que esto último que le cuento no tiene mayor novedad, puesto que su trayectoria y producción literaria es de sobra conocida. Mejor pasemos a revisar la entrevista “digital”. Se título: Saramago, su vida, su blog y su libro El último cuaderno. Comentare solo tres preguntas de las numerosas que se hicieron en la entrevista.
La primera pregunta que elijo indaga a qué hora escribía Saramago; La respuesta es intensa: “Solía escribir por la tarde; pero al final de su vida, como sentía que el tiempo apremiaba, escribía continuamente, por eso acabó «El viaje del elefante» y «Caín», dos grandes novelas, además de los dos libros de textos del blog. Empezó otro que ya no pudo terminar.” No hace falta mayor comentario para entender el sentimiento de dar, hasta lo último, lo mejor de su trabajo y su talento como escritor.
La segunda pregunta, que distingo interesante y además me parece oportuna por la clásica irreverencia que caracterizaba al desaparecido escritor, es que le habría preguntado a Dios frente a frente. La respuesta es 100 por ciento al estilo de Saramago: “Está en Caín; Si Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza, y hay tanta violencia, esa imagen no merece mucho la pena».
Y, la tercera pregunta que llama mi atención, indaga sobre los nuevos proyectos que tienen en mente en cuanto a la obra de Saramago. La respuesta despierta expectativas para los seguidores del gran escritor: “Hay dos libros con textos del blog, este «El último cuaderno» que ahora se presenta y el primero, que está en las librerías. Los libros de Saramago se siguen reeditando y el teatro y los libros de juventud no traducidos irán llegando poco a poco, así como la novela no terminada”.
Lo dicho; no tuve oportunidad de participar en la entrevista pero me queda claro que, tratándose de su obra, hay Saramago para rato.